Humillación perruna

Berni era un chihuahua feliz y con una vida dedicada al nihilismo. Una tarde como otra cualquiera, sus dueños, dos mariachis retirados dedicados a la lucha libre con el único fin de alcanzar el estrellato en la WKC (World's King Cup), decidieron de mutuo acuerdo vestirlo de pollo. Dicho acto causo un trauma neuronal en Berni, quien posteriormente declaró para la revista semanal "People Is People": "Me sentí humillado como un perro. No soy un pelele... tengo mis derechos".
Tres años después del juicio, Berni vive en Oklahoma (EEUU)junto a su familia putativa. Posee una de las mayores fincas de coles de todo el estado y dona cada año medio millón de dolares a la fundación "Ayudate a ti mismo", por la cual él mismo es quien recibe dicha cantidad. Por otra parte, sus dueños tras pasar 1 año y 5 días de prisión, pagaron su deuda con la sociedad perruna y lograron competir por el título de campeón intercontinental, cayendo por KO doble ante un oso pardo tuerto con una mancha blanca en el culo.
De dicha historia podemos sacar dos conclusiones: jamás humilles a un chihuahua y nunca pelees con un oso pardo con una mancha en el culo, sobre todo si es tuerto.
En las siguientes fotos pueden observar a Berni en el momento de máxima humillación a punto de romper a llorar de rabia y a sus dueños minutos antes de ser bapuleados por el oso pardo tuerto con una mancha en el culo.